¿Alguna vez has navegado por una tienda online, has elegido la prenda perfecta basándote únicamente en lo elegante que parecía en la modelo y te has llevado una gran decepción al recibirla? Puede que el tejido te resultara extraño al tacto o que no fuera tan favorecedor en persona.
No es la única. El auge de la moda rápida y de las compras por Internet ha creado una cultura de comprar ropa por su aspecto y no por su calidad. Pero hay un secreto que toda persona a la moda debería conocer: la elección del tejido importa. Y mucho.
Ser un «snob de los tejidos» puede sonar a mantenimiento, pero en realidad es un estilo de vida que merece la pena en más de un sentido. Desde la longevidad y el estilo hasta la sostenibilidad y la salud, te explicamos por qué ser exigente con los tejidos es una tendencia que deberías adoptar sin reservas.
1. Los mejores tejidos duran más
La moda rápida adora los tejidos sintéticos de baja calidad porque son baratos de producir. Por desgracia, estos materiales suelen desgastarse con pocos lavados. Piensa en jerséis con bolitas o camisetas estiradas.
En cambio, los tejidos de alta calidad son más duraderos. Las fibras naturales como el algodón, el lino y la lana conservan su estructura y suavidad con el paso del tiempo. Una camisa de algodón resistente o una americana de lana bien confeccionada pueden durar años con los cuidados adecuados. Invertir en calidad significa que tu armario no sólo lucirá bien durante una temporada, sino durante años.
Según el blog de Justine Leconte, los buenos tejidos se distinguen incluso por la densidad de su trama. Los tejidos poco tupidos tienden a desgastarse antes, mientras que los muy tupidos mantienen su integridad.
2. Los tejidos de alta calidad le dan un mejor aspecto
La ropa confeccionada con tejidos de primera calidad se adapta mejor al cuerpo. Los materiales de alta calidad tienen un peso, una textura y una caída que realzan su forma y favorecen la figura.
Por ejemplo, una blusa de seda contorneará tu cuerpo sin esfuerzo y evitará esas arrugas rebeldes que se ven en las de poliéster más baratas. Del mismo modo, los pantalones de lino tienen un aspecto innegablemente lujoso, mientras que los de rayón de baja calidad suelen parecer blandos y arrugados.
Y no se trata sólo de cómo te ves, sino de cómo te sientes. Cuando llevas algo hecho de un tejido suave y transpirable, tu confianza brilla con luz propia.
3. La ropa bien hecha se usa más a menudo
¿Has notado alguna vez cómo ese jersey que rasca o ese par de vaqueros incómodamente rígidos acaban en el fondo de tu armario? Una de las principales causas del despilfarro en moda es la compra de prendas que nunca acabamos por ponernos.
Los tejidos de alta calidad son más cómodos de llevar, lo que significa que los usarás más a menudo. Cuando realmente disfrutas llevando algo, le sacas más partido a tu dinero y generas menos residuos a largo plazo.
El blog My Soul subraya que los tejidos de primera calidad pueden aumentar sustancialmente la comodidad. Las fibras naturales, como el lino y el algodón, dejan respirar la piel y te mantienen fresco y a gusto todo el día.
4. La elección de los tejidos afecta al planeta
Los tejidos baratos y rápidos pueden parecer una ventaja para tu cartera, pero tienen un coste medioambiental tremendo. La moda rápida se basa en sintéticos como el poliéster y el nailon, derivados del petróleo, que vierten microplásticos a los cursos de agua cada vez que se lavan.
Además, la ropa mal hecha suele acabar en los vertederos a los pocos meses de uso. Compáralo con materiales duraderos como el algodón o el cáñamo de origen ético, que dejan una huella medioambiental menor y se degradan de forma más natural.
Al elegir tejidos de alta calidad y comprar con menos frecuencia, reduces tu contribución a los residuos. Además, la ropa que dura más significa que comprarás con menos frecuencia, lo que es mejor tanto para tu cuenta bancaria como para el medio ambiente.
5. Algunos tejidos pueden ser perjudiciales para la salud
¿Sabías que algunos tejidos pueden ser tóxicos? Un informe de Le Monde destacaba que los artículos de moda rápida de marcas como Shein y Temu contenían sustancias químicas nocivas como los ftalatos y el formaldehído, ambas relacionadas con graves problemas de salud como la infertilidad y el cáncer.
Los materiales sintéticos de baja calidad también pueden atrapar el sudor y las bacterias, provocando irritación de la piel con el tiempo. En cambio, los tejidos naturales y transpirables, como el algodón orgánico o el Tencel, protegen tu piel y te mantienen cómodo todo el día.
Los tejidos afectan a su bienestar
¿Alguna vez has sentido irritación o picor por el roce de un tejido áspero con tu piel? La composición de tu ropa influye directamente en tu comodidad y bienestar mental.
Los tejidos ligeros y transpirables como el algodón o el lino pueden mantenerte fresco y relajado, mientras que la lana suave o la cachemira te envuelven en calor durante el invierno. Incluso la experiencia sensorial de tocar ropa de alta calidad puede provocar alegría y una sensación de calma, como se explica en el blog Fashion is Psychology. Las texturas y el tacto de lo que llevas puesto pueden levantarte el ánimo, aumentar la confianza y proporcionarte comodidad táctil a lo largo del día.
Convertirse en un snob de los tejidos es bueno para ti y para el planeta
Ser consciente de los tejidos puede parecer incómodo al principio, pero los beneficios son innegables. Los materiales de alta calidad no sólo hacen que te veas y te sientas bien, sino que también se alinean con una forma más sostenible y responsable de consumir moda.
La próxima vez que compres en Internet, no te fijes sólo en el aspecto que tiene el conjunto en las fotos. Indaga un poco más. Comprueba la composición del tejido. Lee las reseñas. Busca proveedores éticos. Y lo más importante, prioriza la calidad sobre la cantidad.
Tu armario, tu cartera y el medio ambiente te lo agradecerán.